Especial Nº 100
Entrevista con Yannis Vardakastanis, Presidente de la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA) y del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)
“Necesitamos convertirnos en activistas cada día”
12/11/2013
Beatriz Sancho
La contundencia y la implicación de Yannis Vardakstanis en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad causa un impacto positivo y decisivo en el ánimo de todo el movimiento asociativo nacional. Con motivo de la celebración del número 100 de ‘Cermi.es semanal’, el presidente de la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA) y del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), nos infunde aliento para salir victoriosos de una batalla que parece inexpugnable debido a “imperialismo” de esta crisis económica. El activismo individual es su propuesta ineludible para proteger los derechos del movimiento asociativo.
En época de crisis, ¿qué pueden hacer las personas con discapacidad para que sus derechos y sus reclamaciones no se vean afectadas?
Sin duda, nos estamos enfrentando a una crisis de los derechos humanos en Europa. Las personas con discapacidad son las primeras en pagar una situación de la que no son responsable, ya que se ven afectadas desproporcionadamente por las medidas de austeridad que los gobiernos de Europa aplican para enfrentar la crisis. La grave situación está poniendo en riesgo los derechos humanos por los que el movimiento asociativo ha luchado tan duramente todos estos años.
Sin embargo, la crisis económica no puede servir de excusa para que los estados miembros de la UE dejen de aplicar la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) que han ratificado. Es a través de sus organizaciones representativas como las personas con discapacidad deben reclamar una salida social de la crisis. Y deben de pedirlo con una sola voz. El movimiento asociativo tiene que ser proactivo, activo y permanecer atento para participar en la discusión política para salir de la crisis. Tienen que denunciar cualquier medida que perjudique las condiciones sociales de las personas con discapacidad.
Mencionó el año pasado en España que tenemos que luchar duro por nuestros derechos. ¿Cómo?
Las personas con discapacidad deben implicarse activamente en las decisiones que afectan a sus vidas mediante sus respectivas organizaciones representativas. La frase de ‘nada para nosotros sin nosotros’ es mucho más que un lema para el movimiento de la discapacidad, es una forma de pensar. Y eso precisamente es por lo que estamos luchando: para hacer oír nuestra voz y hacer consciente a los políticos, a los medios de comunicación y a los ciudadanos de que la situación en la que están nuestros derechos.
Necesitamos convertirnos en activistas cada día. Es importantísimo que cada persona con discapacidad se convierta en activista para la protección de sus derechos humanos en el trabajo, en la educación y en todos los ámbitos.
Las manifestaciones que se realizaron recientemente en Madrid, en Atenas y en otras capitales de la UE reunieron a miles de ciudadanos y demostraron que el movimiento de la discapacidad está unido y que no puede ser ignorado.
¿Cómo podemos dejar de ser víctimas fáciles de la historia y convertirnos en protagonistas de la historia y de la vida social?
No somos víctimas fáciles de la historia. De hecho, el movimiento de la discapacidad está haciendo historia dado que tenemos una Convención de la ONU para proteger nuestros derechos gracias a nuestros propios esfuerzos. Y ello gracias a que somos fuertes y dinámicos, así como determinados a reclamar nuestros derechos y no quedarnos fuera de ningún aspecto de la vida. Lo hemos demostrado a lo largo de los años.
Es cierto que nuestra sociedad está todavía lejos de ser inclusiva y accesible, pero esa es la razón por la que la proclamamos y defendemos el cambio, para demostrar que una sociedad accesible no beneficia tan sólo a las personas con discapacidad sino que se convierte en una sociedad mejor para todos los ciudadanos.
Las únicas víctimas de la historia debe de ser la exclusión social y la discriminación.
